Hay una leyenda que dice que
el Tangram fue creado accidentalmente por un sirviente de un emperador chino cuando llevaba una cerámica muy cara y fina de forma cuadrada, se tropezó y al caer la cerámica se rompió en 7
pedazos. Desesperado el sirviente trato de reconstruir la cerámica al intento de unir los pedazos se dio cuenta que podía también formar muchas otras
figuras.
Hace 38 siglos, en las llanuras fluviales de lo que hoy es el sur de Irak, un estudiante de Babilonia hizo un trabajo escolar que cambió la comprensión de las matemáticas antiguas.
El estudiante tomó un trozo de arcilla húmeda, formó un disco del tamaño de una hamburguesa, y dejó que se secara un poco al sol. En la superficie de la arcilla húmeda, el estudiante dibujó un diagrama que demostró que los habitantes del Viejo Período Babilónico (1900-1700 antes de Cristo) entendían completamente los principios del "teorema de Pitágoras" 1.300 años antes de que naciera el geómetra griego, y también eran capaces de calcular la raíz cuadrada de dos a seis cifras decimales.